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Entre dos mundos

A veces se dice, que la única manera de separar a dos enamorados es la muerte, pero hay ocasiones, que ni la muerte siquiera es capaz de separarlos.


Me levanto a toda prisa hacia el ordenador, son las 10 de la mañana, así que en España son… las 3 y 30 de la tarde, espero que mi novia esté conectada.
     _Laura dice:
       Buenos días mi amor…
     _ Marta dice:
      Oli cariño, ke tal tu noche?
     _Laura dice:
      Extrañandote en mi cama L
     _ Marta dice:
      No sts triste cariño que ya nos keda poco para star juntas
     _ Laura dice:
      Después de 4 años separadas por el atlántico ya era hora de cruzarlo.
     _Marta dice:
     Fue muy difícil tenerte tan lejos por tanto tiempo cariño, pero cada día me levantaba pensando que me quedaba un día menos para tenerte en mis brazos…
      _Laura dice:
     Que linda mi amor.
     _ Marta dice:
     Sabes que no miento preciosa.
     _Laura dice:
      Ajá, lo sé J te amooo
     _ Marta dice:
     Te amo cariño
    _ Laura dice:
     Por cierto, hoy no hablaremos hasta la noche, porque tengo que trabajar de nuevo…
   _Marta dice:
     Si hoy es sábado >.<
   _Laura dice:
     Lo sé mi amor, pero ahora más que nunca necesitamos el dinero, lo sabes, en dos meses estaremos juntitas así que no te desesperes…
     _Marta dice:
      Tu jefe se está aprovexando de ti >.< me dan ganas de ir hasta Venezuela y… >.< mejor no termino la frase…
    _Laura dice:
     Jajaja si mejor mi amor, nos vemos a la noche, ya tengo que irme, te amo mi amor.
     _Marta dice:
        Me caen mal tus jefes que lo sepas… te amo mi niña, hasta la noche, te amoo muaaaaaack.
     _Laura dice:
         Muaaaaaaaaaaaaack.
     Maldita sea, ya llego tarde a trabajar, espero que no me hayan necesitado mucho, sino me llevaré una buena bronca.
     Me visto a toda prisa, me pongo el uniforme de trabajo y me voy a la estación para coger el bus. Espero que esta vez no se tarde mucho, está lloviendo duro.
     Hoy es mi día de suerte, recién llego yo, llega el bus, así que no he tenido que estar parada por mucho tiempo. Mejor porque está repleta de gente, y me va a tocar ir de pie hasta que alguien deje libre un asiento, o hasta que llegue.
     El autobús va muy rápido, y sigue lloviendo duro, el cielo está negro, aún parece que no amaneció y lleva horas el día comenzado. El autobús coge una curva a toda velocidad, las ruedas resbalan del asfalto, y mi cuerpo comienza a girar, me duele tanto todo, que apenas siento el agua fría recorrer mi espalda…
     ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? Hay gente corriendo, mucho ruido, una ambulancia, gente herida, y todo mientras no para de llover.
     Miro mi cuerpo, me reviso, no tengo golpes, ni heridas, ni siquiera me duele nada, tuve suerte supongo. Me dirijo hacía un hombre que está gritando dentro del autobús, tiene la pierna atrapada, intento ayudarle, levantando lo que aprisiona su pierna, pero el hombre está muy nervioso, no para de gritar y de pedir ayuda.
_Tranquilo buen hombre, voy a pedir ayuda, todo saldrá bien.
    Ni siquiera me miró, no para de llorar. Me acerco a un doctor que está en una de las ambulancias con otro herido.
_Doctor, por favor, necesito ayuda para sacar a un hombre del autobús, tiene la pierna atrapada, por favor.
     Nada, otro que no me hace caso, ¿qué soy invisible o qué? Corro hacia otra persona, pero nadie me habla, nadie me mira, como si no existiera… Pero… No puede ser… 
_Oiga, por favor, dígame que puede verme_ mis lágrimas se funden con las gotas de lluvia al no obtener respuesta alguna._ Estoy aquí_ grito ya de la desesperación.
     Me arrodillo en el suelo llorando.
Doctor 1_Hemos encontrado otro cadáver, una mujer de unos 27 años_ oigo que dice un hombre junto a mí_ ha sido identificada como Laura Suarez Nogal.
     No puede ser, no puedo estar muerta…
Doctor 2_ Es una lástima… ¿hay alguna forma de comunicárselo a sus padres?
_ ¡Estoy aquí! ¡Delante de usted!
Doctor 1_Sí señor, tenemos su celular, ahora mismo lo hacemos…
_Estoy aquí, ¿no me ves? ¡Estoy aquí! ¡Joder, estoy aquí!_ les grito a la cara, pero ni siquiera me miran, ni siquiera me ven, ni siquiera saben que estoy aquí.
     Me acerco al cuerpo que dos hombres traen a sus espaldas, y no puedo terminar de creerme lo que veo, quiero despertar de este maldito sueño, esta maldita pesadilla, no puedo estar muerta, no puedo, ahora no, justo ahora no. Mi rostro está lleno de sangre, casi no me puedo reconocer ni yo, mi ropa está sucia, mojada, ensangrentada, mis ojos están cerrados,…
     Me retiro de la escena, y me siento bajo un árbol, ¿cómo no me di cuenta desde un principio? ¿Ni un rasguño después de un accidente?¡ Si ni siquiera notaba el frío del agua joder!
     No puedo dejar de llorar, no puedo estar muerta, ahora no, me he ido sin un beso tuyo, sin una caricia tuya, ni siquiera llegué a tocar tu piel, a probar esos labios, ni siquiera llegué a sentir tu calor… ¿qué será de mí ahora si no puedo tenerte a mi lado? Justo ahora que íbamos a estar juntas… ¿Por qué justo ahora? ¿Por qué?
     Da igual que grite al cielo, da igual que me deje la garganta, nadie puede oírme, a nadie le llama la atención mis gritos, mis ruegos, mis llantos…
     No puedo irme, me niego, no me iré aún, no te dejaré sola mi amor, debe haber algún modo de estar contigo, y yo, pienso encontrarlo.
Me levanto de debajo del árbol, y me dirijo a la carretera, tengo que encontrar el modo de llegar a mi casa, alguien debe poder verme, mi madre,  mi hermana, alguien…
     Justo estaba montándome en un carro, cuando veo a mis padres llegar y acercarse a un doctor que estaba en la ambulancia. Me bajo a toda prisa, y me acerco hacia donde están ellos.
Mamá_ ¿Y mi hija? ¿Dónde está mi hija?
Doctor_ ¿Cuál es el nombre de su hija señora?
Mamá_ Laura, Laura Suarez Nogal_ dice mi madre entre lágrimas.
 _ No llores mamá, yo estoy aquí, estoy bien_ digo llorando con ella, pero no puede oírme, lo sé, pero no puedo evitarlo.
     El doctor mira las listas y lee mi nombre entre los fallecidos, tarda un poco en reaccionar, no levanta la cabeza del papel, de seguro no sabe cómo decirle a una madre que su hija descansa en paz. Al fin se atreve a subir la cabeza y mirarla a la cara.
Doctor_ Lo siento señora_ dice con gesto triste.
     Mi madre se abraza a mi padre y a mi hermana, y lloran los tres, el doctor los mira sin decir nada, y yo me abrazo a ellos, aunque sé que no pueden sentirme.
Doctor_ Disculpen, pero… necesitamos a alguien para que reconozca el… cadáver_ dice mirando hacia abajo, de seguro le fue muy duro decirlo.
     Mi madre tras oír esto comienza a llorar de nuevo, y más fuerte. Mi padre se retira de ellas y las deja abrazadas. Se acerca hacia el doctor y le dice que él reconocerá mi cuerpo.
     Lo siento papá, pero voy a dejarte solo por esta vez, no quiero volver a verme, no puedo…, así que me acerco a mi hermana y a mi mamá y de nuevo las abrazo.
     Tras unos segundos de espera, mi padre viene serio, cabizbajo, las lágrimas bajan sus mejillas y con un fino hilo de voz dice “Es ella”, antes de romper a llorar como un niño. Cae al suelo de rodillas, abrazado a los pies de mi madre, que le abraza…
     Me duele, pensé que los fantasmas no sentían dolor, pero me duele. Siento algo en el pecho que me oprime el corazón…, no puedo soportar verlos así…
    Montan mi cuerpo en una ambulancia, con otros cuerpos y se los llevan al hospital, mis padres se suben al carro y van detrás. Yo no voy con ellos, prefiero irme a casa, no soporto verlos llorar y yo estar ahí parada con los brazos cruzados sin poder hacer nada. Son tantas las cosas que no podré hacer ahora, 5 años de mi vida perdidos estudiando, cuando podría haberlos disfrutado con ella o con ellos, 5 años perdidos de mi vida, y ahora cuando acabo, no me sirve de nada. Me duele saber que ya no podré crear una familia con mi niña, que no podré ver a nuestros hijos crecer, que no podré verla sonreír, que no podré verla al fin y al cabo. ¿Para qué sirvieron todos estos años, rogándole a Dios para que pasaran más rápido o para que un milagro me la trajera a mi lado, cuando ahora, cuando por fin íbamos a estar juntas, me muero?  Así de fácil, que mierda todo.
     Me dirijo a mi casa, me subo en el carro de la policía, que al menos me acercará a la ciudad. Necesito ir con ella, decirle cuanto la amo, decirle que lo siento, que debería no haber ido hoy al trabajo, que era sábado y debía habérselo dedicado entero a ella. Necesito encontrar el modo de decirle que la sigo amando, que siempre la amaré, y que la esperaré al otro lado siempre, que siempre me tendrá allí, siempre estaré con ella, que quiero que sea feliz por encima de todas las cosas. Necesito ir a España, sea como sea, pero… ¿Cómo lo hago? Ahora soy fantasma, se supone que puedo volar, y hacer cosas de fantasmas ¿no?
     Cierro los ojos, e intento teletransportarme, como en las películas, pero es imposible. Pues ni modo, a pie… supongo que no tiene nada bueno ser un fantasma.
     Al fin he llegado a la ciudad, tardo un rato largo para llegar a mi casa, pensé que me dejarían más cerca, pero no. Echo de menos poder pedir un taxi, bueno al menos no me canso.
     Miro alrededor, y veo cosas, que nunca me paré a mirar, las calles de la ciudad están llenas de gente, que van para un lado y para el otro, no se miran, no se hablan, son como yo, son como fantasmas, están ahí, pero nadie lo sabe, nadie se da cuenta de nada, no saben si está bien, si está mal, si han llorado, si están felices. Todos tienen una vida aparte, que los hace estar vivos, pero aquí, en este momento, en el centro de la ciudad, están solos y son invisibles.
     Me subo de nuevo a un autobús que me llevará directo a la parada junto a mi casa, y veo una niña, bastante linda que mira hacia al lado fijamente y con una media sonrisa en la cara, dirijo la mirada hacía donde mira, y veo un muchachito bastante guapo que mira hacía fuera con la cabeza apoyada en el cristal. El autobús para, no es mi parada así que yo sigo mi camino, pero la chica se baja, y el chico la mira hasta que ella desaparece de la vista, no se dio cuenta, seguramente nunca se den cuenta de que se gustan, espero que cuando lo hagan, no sea demasiado tarde.
     Me acerco hacía una ventana, cierro los ojos, y una lagrima vuelve a bañar mi rostro, ¿por qué tiene que ser todo tan difícil?
     El autobús vuelve a parar, esta vez sí me toca bajar. Ya mi casa está cerca, y en 5 min llego. La puerta está llena de autos, y hay dos o tres hombres fumando.
     Entro mirando las caras tristes de todos, están llorando, mi madre abrazada a mi hermana, y a mi abuelito.  Yo me dirijo hacía mi habitación, está como la dejé. Me acerco al ordenador y me siento en la silla, mirando la pantalla, intento encenderlo, pero no puedo, igual era pedir demasiado poder comunicarme con ella a través de él. Apoyo mi cabeza sobre la mesa e intento  no pensar en nada, pero me es imposible, mil recuerdos inundan mi cabeza, mil palabras, mil imágenes, mil sonidos. Su voz, sus te amos, que me decían por el teléfono, sus labios, tantas veces que la hice mía a través de las letras de un teclado, todas las veces que me quedaban para hacerla verdaderamente mía, con estas manos, que ahora no me dejan tocar nada.
     Tanto que la amo, y ahora, pensará que no la quiero, que no quiero estar con ella, que la engañé o que se yo. No sé cómo le diré que estoy muerta, ni siquiera sé, si debiera decírselo, mejor no le digo nada, será mejor para ella que me odie, me olvidará antes. No quiero verla sufrir.
      No salgo de la habitación, no quiero ver a nadie llorar, prefiero quedarme aquí, sola, tengo que acostumbrarme porque es como estaré el resto de mi vida… bueno… el resto de mi muerte… supongo que estaré así eternamente…
     Pasan las horas rápidas, oigo llantos durante todo el tiempo, veo a la gente entrar y salir por la ventana de mi habitación, amigos, amigas, compañeras de clase, familia,… mi familia…
     De repente siento como se abre la puerta de mi habitación a mis espaldas…
      Es mi madre, entra sola, sus gestos son tristes, y sus ojos están rojos y bañados en lágrimas, su piel bronceada está pálida… Se sienta en mi cama, abraza mi almohada, y rompe a llorar de nuevo. Me encantaría tanto abrazarla…
_Mamá… estoy aquí…_digo mientras dos lágrimas bajan mi cara_ estoy contigo mamá, estoy bien, no llores.
     Pero no puede oírme, lo sé.
     Me recuesto al otro lado de la cama, junto a ella, le agarro las manos, y la contemplo mientras veo cómo se queda dormida llorando.
     Ya es de día, lo sé porque un rayo de sol acaricia el bello rostro de mi madre, mi hermana llama a la puerta y la abre despacio.
Hermana_ Te traigo el desayuno mamá.
Mamá_ No tengo hambre.
Hermana_ Lo sé, pero tienes que comer.
_ Si mamá, es cierto come algo.
Mamá_ No quiero, solo quiero irme con ella_ dice abrazando de nuevo mi almohada.
_Mamá… _ Digo con los ojos lleno lágrimas de nuevo.
     Mi hermana agacha la cabeza, y sale de mi habitación.
     No tarda ni 5 min en llegar mi padre, abre la puerta, se acerca a mi madre y la abraza.
_Papá…
Papá_ Mi amor debes comer algo.
Mamá_ No puedo, no quiero comer nada, mi niña, se ha ido mi niña, ¿es qué no lo entiendes?
_Tiene que comer papá, convéncela.
Papá_ ¿Y esa que está ahí afuera no es tu hija?
      Mi mamá apartó la vista y soltó a mi papá.
Papá_ Ella te necesita, como te necesito yo. Sé que extrañas a Laura, lo sé, también es mi hija, y yo también la amo, y la extrañare, y me duele el no volver a verla, no oír su risa, me duele, igual que a ti, pero ahí afuera hay otra niña que me necesita fuerte, y a ti también. Así que me haces el favor de comer algo.
_Mamá…
     Mi mamá se abrazó de nuevo a mi papá y juntos salieron de la habitación, y yo les seguí.
    Un teléfono suena, ¿es mi teléfono?
     Mi hermana se acerca a mi bolso, y lo saca.
Hermana_ Pone Marta… ¿Lo cojo?
_ ¡Marta!, ¡No lo cojas hermanita!
Papá_ Sí, cojelo.
Hermana_ ¿Quién es?
Marta_ Em… Perdona, ¿está Laura?
     Mi hermana mira a mis padres por un momento…
Hermana_ ¿Quién eres?
Marta_ Soy una amiga ¿Con quién hablo?
Hermana_ Soy la hermana.
Marta_ ah, ¿y no me puedes pasar a Laura?
     Mi hermana se apoya el teléfono móvil en el pecho y mira de nuevo a mis padres.
 Hermana_ Es una amiga de Laura, le digo que ella está…
     Mi madre dejó la comida y salió del cuarto llorando de nuevo, mi padre la siguió.
Papa_ Dile.
     Mi hermana se volvió a poner el teléfono en la oreja.
Hermana_ Mira, lo siento mucho, pero Laura tubo un accidente de autobús ayer…
Marta_ ¿Y está bien?
     Mi hermana empezó a llorar. Hacía mucho que no la veía llorar…
Hermana_ Ha muerto… ¿hola?.... ¿sigues ahí?
Marta_ Perdona… lo siento… y gracias.
     Mi hermana soltó mi teléfono. ¿Qué haré ahora? Mi plan era dejar que Marta me odiara, ahora sabe que estoy muerta, no quiero que sufra… no quiero verla sufrir, pero necesito verla.
     No sé cómo lo haré, ni tampoco si podré hacerlo o no, pero mañana mismo estaré en España.
Me dirijo a la habitación de mis padres, y me quedo en la puerta observando.
     Mi madre está en la cama, abrazada a la almohada llorando. Mi padre y mi hermana la miran con lágrimas en los ojos. Me duele demasiado verlos así. No se merecen sufrir tanto.
     A una de estas mi madre se levanta de la cama y se dirige a la cocina.
Papá_ ¿A dónde vas mi amor?
Mamá_ A limpiar los platos, no se van a fregar solos.
     Ya Salió mi madre, esa mujer fuerte que conocí una vez.  Mi padre y mi hermana la miran asombrados, y yo la sigo.
     Me apoyo en el marco de la puerta de la cocina, y la miro por detrás. De una de sus manos se resbala un plato y cae al suelo, ella se agacha, y comienza a llorar en silencio. Dos lágrimas bajan su cara. Sus manos tiemblan, y apenas puede contenerse en pie.
     Mi padre llega por detrás de mí.
Papá_ ¿Estás bien mi amor?
Mamá_ Si_ dice recogiendo sus lágrimas_ solo se rompió un plato y estaba recogiéndolo.
     Mi papá abrazó con fuerza a mi mamá.
Papá_ Ella está en un lugar mejor mi amor, ahora está bien.
     Yo me acerqué a ellos, sé que no sentían mi presencia, pero necesitaba abrazarlos.
_ Papá, mamá, os amo, ahora tengo que marcharme, sé que estaréis bien, que cuidareis uno del otro y que mi hermana cuidará de ambos, me duele en el alma dejaros, pero necesito verla, necesito saber cómo está.
     Tras decir esto, me fui al cuarto de mi hermana. Estaba dormida, abrazada a uno de mis peluches, se notaba que había estado llorando… nunca nos llevamos muy bien, como todos los hermanos supongo, ahora me lastima recordar todas las peleas.
_ Hermanita, sé que no puedes oírme, pero te amo, cuídate mucho, y deja de una vez al tonto ese que tienes por novio, tú vales mucho más.
     Salí de mi casa con lágrimas en los ojos, pensé que los fantasmas no lloraban, pero sí que lo hacíamos. Me sentía sola, que nadie en el mundo podía verme, hablar, a nadie más podría tocar, besar, abrazar…
     Todo era una mierda… imaginar que estaría con ella, y que no podría tocarla… que mis manos atravesarían cada parte de su cuerpo como si de la nada se tratase… me daban ganas de morirme de nuevo.
     Durante el viaje al aeropuerto me imaginaba una y otra vez como hubiese sido mi vida a su lado, me torturaba pensar en ello, pero no podía dejar de hacerlo.
     En las pelis, cuando una persona moría y el fantasma se quedaba en la tierra, es porque le quedaba algo por hacer, lo único que me quedaba a mí era verla a ella.
    Lo hubiese dado todo por estar junto a ella cuando mi hermana le dijo que yo estaba muerta, todo… pero ya no me quedaba nada, ni siquiera la vida para dar a cambio. Ahora, tan solo quería que ella fuera feliz, que consiguiera olvidarme, y que conformara la vida que tantas y tantas veces habíamos planeado juntas junto a otra. Me repateaba el hígado saber que ese cuerpo que era mío antes de incluso de tocarlo… algún día fuera de otra, pero si quería su felicidad, era lo que me esperaba, yo estaba muerta, por mucho que me pesara tenía que admitirlo.
     Cada palabra, cada gesto, cada te amo, hacían eco en mi cabeza una y otra vez, las lágrimas comenzaron a salir de nuevo invadiendo mis ojos y muriendo en mis labios, que dejaba escapar suspiros por doquier.
     Llegué al aeropuerto, miré mí alrededor, era la primera vez que había estado en uno, tan solo tendría que buscar mi vuelo en la pantalla y ver la puerta de embarque y la hora de salida. Tenía suerte, en 30 min salía uno, no tendría que esperar mucho tiempo.
     Miraba a mí alrededor y me quedé mirando a una pareja que se besaba efusivamente, ella lloraba y él la abrazaba con fuerza.
Chica_ No quiero que te vayas.
Chico_ Serán  unas semanas mi amor, no tardaré en volver.
Chica_ Por favor, quédate conmigo.
Chico_ Mi amor, prometo que te llamaré todos los días, al despertarme, a la hora del almuerzo, antes de dormir,…
Chica_ Te amo
Chico_ Yo más mi reina.
     Después de esto se volvieron a besar de nuevo, y el último aviso del vuelo del chico los interrumpió a ambos.
Chico_ Te amo, nos vemos a la noche mi reina.
Chica_ ¡No te olvides! Te amo_ Gritó justo antes de que desapareciera tras la puerta de embarque.
      Ella se secó las lágrimas y se marchó mirando hacia atrás a cada rato, supongo que con la esperanza de verlo aparecer de nuevo.
      La media hora pasó viendo pasar a la gente, unos se despedían de familia y amigos, y otros iban solos, seguro a viajes de negocios… esos pobres se arrepentirían mucho en un futuro, no saben lo que pierden al dedicarle tanto tiempo al trabajo… yo me di cuenta cuando ya era demasiado tarde, y lo perdí todo.
     Me monté en el avión y me senté en el suelo, justo en frente de la puerta de salida, todos los asientos del avión estarían ocupados, y nadie me molestaría allí.
     Desde mi sitio veía pasar una y otra vez las azafatas, dos niños jugando con sus manos mientras su madre ojeaba una revista. Dos ancianos que ni se hablaban, y mucho algún que otro desconocido que miraba por la ventana alejarse el suelo y aparecer la nubes bajo nuestros pies.
     Encogí mis rodillas y coloqué mi cabeza entre mis piernas, sentía rabia, porque yo debería estar en un asiento, mirando las nubes y nerviosa por estar a punto de verla… y en realidad estaba allí. Cerré los ojos con fuerza intentando recordar cada gesto de su sonrisa, el ruido de los pasajeros del avión hacían eco en mi cabeza hasta que dejaron de sonar, al abrir los ojos no veía lo que antes. No había pasajeros, ni niños,  ni azafatas, ni siquiera el avión. Estaba en un lugar oscuro, pequeño, parecía una habitación, y oía llorar a alguien… esa voz me era demasiado familiar.
     Acurrucada entre las sábanas de sus mantas allí estaba ella, la mujer de mi vida, la única mujer de mi vida, llorando desconsoladamente. Sentí ansias de abrazarla, y me dirigí a ella, pero no pude siquiera tocarla.
_ ¡Maldito! ¿Por qué a mí? ¿Por qué me llevaste a mí? Yo quería estar con ella, solo te pedía eso cada vez que rezaba. ¿Para qué me sirvió ir durante toda mi vida a la iglesia? ¿Para qué me sirvieron tantas oraciones? Si ahora estoy aquí frente a ella… y solo puedo verla llorar sin hacer nada.
     Un nudo se adueñó de mí que tan solo podía llorar, mis piernas me fallaron y caí de rodillas al suelo pidiendo clemencia, pidiendo que me devolvieran a la vida, que ella me necesitaba consigo y yo necesitaba estar con ella… Pero todos mis ruegos no valían para nada. Su llanto se mezclaba con el mío en el silencio de la noche.
     Me levanté como pude del suelo, me acosté en su cama, frente a ella, no podía dejar de verla, se había quedado dormida y sus ojos aún estaban húmedos. Los besé, besé sus labios aunque sabía que no los sentiría nunca, aunque ni siquiera yo los sentía.
_ Te amo.
_ Marta_ Te amo…_ dijo en sueños.
     Mis ojos se abrieron y le hablé con la esperanza que me escuchara.
_ Mi amor, espero que me estés escuchando, soy yo tu amor, tu niña, tu mujer. Quiero que sepas que te he amado y te amo como nunca he amado a nadie. Que tuya fue mi vida, y que tuya soy incluso después de muerta. Escúchame bien cariño_ dije acariciando su cara_ yo siempre voy a estar contigo, nada podrá separarnos. Tenías razón y no debería haber ido a ese dichoso trabajo, mi deber era estar contigo y no sabes cuánto siento no haberte hecho caso. Te amo y lo siento…
     A mi pesar no hubo ningún gesto ni señal que me indicara que me había escuchado. Apoyé mi cabeza en su almohada y agarrando sus manos la acompañé durante toda la noche.
     Estaba amaneciendo, y los rayos del sol alumbraban su rostro hermoso. Se veía hermosa cuando dormía. Tantas noches que desee verla así, dormidita en mis brazos, pero nunca pensé que sería en estas circunstancias…
     Ella empezó a moverse despacio, hasta que al fin se despertó, estuvo un rato mirando a la nada pensativa… hasta que decidió levantarse. Se dirigió al almario y comenzó a mover la ropa hacía los lados sin saber cuál elegir, parecía una niña pequeña cuando no quiere comer más y juega con la comida del plato. La saca de su juego el ruido del teléfono.
Marta_ ¿Hola?
….
Marta_ Ah eres tú.
…..
Marta_ No, no había leído el móvil, no me apetece.
….
Marta_ No, lo siento, no me apetece salir, solo quiero estar encerrada.
….
Marta_ No puedo volverme más loca, siento que la cabeza me va a reventar.
….
Marta_ No hace falta que vengas.
…..
Marta_ De verdad te lo digo, no me apetece ver a nadie.
….
Marta_ Ok, nos vemos en un rato, Xau.
     Marta apoyó su cabeza sobre el armario y cerró los ojos.
Marta_ ¿Por qué me está pasando esto a mí?
      Mi niña cogió un pantalón negro y una camisa negra y se fue para el cuarto de baño. Yo la seguí.
      Cerró la puerta y empezó a desnudarse. Al principio no sabía dónde mirar, veía una falta de respeto mirarla, sentía como si la estuviera espiando, como si me estuviera aprovechando de mi situación… pero la tentación fue mayor y no pude evitarlo y mis ojos se dirigieron hacia ella.
     El agua resbalaba por su cuerpo desnudo, ese cuerpo con el que tantas veces soñé verlo así… era perfecta. Sentía envidia de cada gota de agua que la tocaba, que la sentía, que recorría cada centímetro de ella… Respiré profundo y solo me dediqué a contemplarla.
     Salió de la ducha al poco tiempo, se dejó caer sobre el inodoro, subió sus piernas en lo alto y comenzó a llorar de nuevo enterrando su cara entre sus manos.
     Me volvía a sentir tan impotente de verla así… como si me clavaran una puñalada en el corazón,… sentía como este se rompía en mil pedazos…
     De repente sonó el timbre de la puerta y Marta levantó la mirada momentáneamente, para volverla a bajar de nuevo. Pero sea quien fuere quien estuviese en la puerta era insistente, lo que hizo que Marta cogiera una toalla con la que cubrió su cuerpo y salió.
      Por la puerta entró la mejor amiga de Marta, Sandra. Había escuchado muchas veces hablar de ella, aunque ni siquiera ella conocía mi existencia.
Sandra_ ¿Qué te pasó mi niña? ¿Por qué andas así todavía?
     Marta la abrazó con fuerza y comenzó a llorar en sus brazos.
     Me invadieron los celos momentáneamente… no se me podía olvidar que mi mujer estaba semidesnuda abrazando a otra…
Marta_ Ha muerto…
Sandra_ ¿Quién ha muerto? Joder ¿Estás bien?
Marta_ No… estoy como una puta mierda.
Sandra_ Ven, vamos a sentarnos en el sofá y me cuentas.
      Sandra agarró de las manos a Marta y ambas se sentaron.
Sandra_ ¿Quién ha muerto?
Marta_ Mi novia.
Sandra_ Tu novia… entonces… tú…
Marta_ Soy lesbiana…
      Sandra la abrazó con fuerza.
Sandra_ No me importa lo que seas, lo siento mucho mi niña, cuéntame que ha pasado.
Marta_ Pues…._ No podía dejar de llorar, y las palabras le costaban de salir_ he mantenido una relación secreta con una mujer desde hace unos 4 años, iba a venir a verme en unos meses, pero tuvo un accidente… y…
     Mi novia no dejaba de llorar desconsolada, y su amiga en ningún momento dejó de abrazarla.
     Marta comenzó a contarle nuestra historia, empezando por el día en que nos conocimos… apenas me acordaba de aquel día ya, y ella sin embargo lo recordaba perfectamente.
                                                                     Cinco años atrás
     Al fin acabaron las clases, ya estaba cansada de tanta historia, tenía que haberme metido en otra carrera, creo que Historia del Arte no es lo mío. Bueno este es el primer año, la verdad es que estoy a tiempo de dejarlo…
     Tiro el bolso sobre la cama y empiezo a desnudarme, me voy a poner cómoda. Me quito mi camisa blanca y mi falda vaquera y me pongo unos short negros y una franelita. Y me pongo al pc.
 _ Un nuevo contacto… a ver quién es.
Marta dice:
     Hola :D
Laura dice:
    ¿Nos conocemos?
Marta dice:
    No, jaja lo siento cogí tu correo de una página de contactos, espero no te importe.
Laura dice:
    Claro que no, para algo la puse. Mientras no seas ningún pervertido, o pervertida.
Marta dice:
     Naaaaa, soy buena gente no te preocupes. Me llamo Marta.
Laura dice:
     Yo soy Laura, encantada.
Marta dice:
     Igualmente.
     Estuvimos hablando durante una hora de trivialidades, Marta me hablaba de ella, y me caía mejor con cada palabra nueva que decía. Me parecía una chica seria y divertida a la vez, responsable, se podría decir que tenía la cabeza bien puesta sobre los hombros. Se ofreció a ayudarme a buscar pareja. Al principio me hizo reir con su idea, pero… en realidad estaba hablando en serio. Acepté, ¿qué tenía que perder?
Marta dice:
     Oye Laura un placer hablar contigo, tengo que marcharme a dormir que aquí es tarde.
Laura dice:
     Igualmente J
Marta dice:
     Buenas noches J
Laura dice:
     Jajajajajaja
Marta dice:
     De qué te ries?
Laura dice:
     Que aquí apenas son las 3 de la tarde
Marta dice:
     Bueno pues te la guardas para luego jajaja
Laura dice:
     Jajajaja vale J hasta mañana y que descanses
Marta dice:
     Hasta mañana J y que descanses luego
                                                             En la actualidad
     Marta no dejaba de llorar, los recuerdos de aquel primer día en que nos conocimos y de los labios de mi novia me habían conmovido de tal manera, que tampoco dejaba de llorar.
Sandra_ Marta, no sé qué decirte… solo que puedes contar conmigo para lo que sea ¿lo sabes no?
Marta_ Sí, lo sé…
Sandra_ ¿Quieres que haga algo?
Marta_ Que no me dejes sola, por favor.
     Sandra volvió a estrechar entre sus brazos a mi novia, me sentía impotente, quería  estar con ella, despedirme al menos, necesitaba decirle que la amo por última vez,… si me dieran otra oportunidad para tenerla en mis brazos haría lo que fuera.
Marta_ La amo tanto…
     Esas palabras me derritieron, sentí un profundo dolor en el estómago que no podría describir con palabras.
     Me arrodillé a sus pies abrazando sus piernas con fuerza para hacerla sentir que yo estaba allí… pero por mucha fuerza que hiciera yo, ella no sentía nada…
     Ella siguió contando… como empezó el juego…
Cuatro años atrás
Laura dice:
     Déjalo Marta… nunca encontraré a nadie que se enamore de mí, siempre estaré sola :’(
Marta dice:
     Deja de decir tonterías, solo han pasado 3 meses, encontraremos a alguien
Laura dice:
     Si tú lo dices…
Marta dice:
     Tengo una idea!!!!
Laura dice:
     A ver que se le ha ocurrido a esa cabecita pensante… que me das miedo…
Marta dice:
      Se mi novia de a juego.
Laura dice:
     ¿ Y cómo ayudará eso a que yo encuentre novia?
Marta dice:
     Está visto que la gente se fija antes en las personas con novias… no te diste cuenta que siempre que te enamoras y no es correspondido siempre hay otra persona?
Laura dice:
     Jajajaja tú y tus conclusiones.
Marta dice:
     Qué tienes que perder? Que yo me enamore de ti no más.
Laura dice:
     No creo que tú te enamores de mi.
Marta dice:
     Entonces qué me dices? Novias de a juego?
Laura dice:
     Novias de a juego.
En la actualidad
     Cada momento que revivía Marta hacía más huella en mis entrañas que se encogían por dentro haciéndome que me fuera arrugando cada vez más en el suelo.
     Ella sonreía al contar las historias, pero sus lágrimas hacían amargos cada final. Al menos sé que me había ido, pero que tenía miles de buenos recuerdos para que siempre estuviera nuestra historia en su corazón.
Sandra_ Voy a hacerte un caldito, que seguro que no has desayunado ¿me equivoco?
Marta_ No, pero no me apetece.
Sandra_ Tienes que comer algo o si no…
Marta_ O si no me iré con ella… no creo que sea un trágico final.
Sandra_ No digas eso, ella no querría que te sucediera nada.
_ Hazle caso cariño, si me pasa algo me muero… bueno, o lo que haya después de esto.
Sandra_ No hagas tonterías que ahora vengo.
Marta_ Tranquila, soy una cobarde, no haré nada.
     Sandra se fue a la cocina, y Marta se quedó mirándola hasta que desapareció por la puerta.
Marta_ Ahora vengo Sandra, voy a ponerme algo… que aún tengo la toalla.
     Mi novia se levantó y se dirigió al baño y se vistió… Estaba hermosa aún con los ojos hinchados y los labios blancos.
     Se apoyó en el lavabo golpeando sin querer al móvil que cayó al suelo. Se agachó, lo cogió, y comenzó a llorar de nuevo.
_ No llores mi amor_ dije sujetándola por los hombros.
     Entonces miré al móvil, y tenía puesto una foto mía de fondo… se levantó bruscamente y de un puñetazo rompió el espejo que tenía en frente… La foto que le regalé el primer día que nos hicimos novias formales.
                                                                          Cuatro años atrás
Marta dice:
     Que linda la foto de tu perfil J me la das?
Laura dice:
     Claro :P si eres mi novia, lo normal es que tengas una foto mía.
Marta dice:
     Tengo que confesarte algo.
Laura dice:
     Qué paso?
Marta dice:
     Recuerdas qué todo empezó como un juego? Pues… creo que me estoy enamorando de ti.
Laura dice:
     Jajajaja ya deja el chiste que es muy malo
Marta dice:
     No es un chiste.
      Recuerdo que ahí hubo un minuto de silencio, no dije nada, no sabía que decir, a mi también me gustaba ella… pero no sé, no tanto como para ser su pareja… era muy pronto, hacía dos semanas a penas que habíamos empezado con el juego… estaba empezando a sentir cosas pero no era lo suficientemente fuerte.
Laura dice:
     Yo también estoy sintiendo algo por ti.
Marta dice:
     En serio?
Laura dice:
     Sí, y por favor no me digas que era un chiste
Marta dice:
     No era un chiste, en serio me gustas mucho.
Laura dice:
     Qué hacemos ahora?
Marta dice:
    Solo se me ocurre… ¿quieres ser mi novia de verdad?
     Era una pregunta demasiado seria… ser su novia de verdad… solo dos semanas… pero ¿y si en un futuro esto que siento crece? No quiero perderla a ella ni perder la oportunidad…
     Pasaron unos minutos hasta que decidí contestarle.
Laura dice:
Sí, quiero ser tu novia formal.
     Sandra llegó rápidamente, supongo que al escuchar el estruendo de los cristales. Marta tenía la mano ensangrentada y la cara llena de lágrimas.
 Sandra_ ¿Qué coño has hecho?_ dijo metiendo la mano corriendo bajo el agua y limpiando la herida.
Marta_ Nada.
Sandra_ Y una mierda nada… ¡te podías haber cortado las venas!
Marta_ Lo siento…
Sandra_ No te muevas ni saques la mano debajo del agua, voy a por unas toallas, ¿dónde están?
Marta_ En ese mueble de ahí.
     Sandra cogió un par de toallas y le secó la mano.
Sandra_ Tienes suerte de que yo esté aquí.
Marta_ ¿Soy tu primera paciente?
Sandra_ Sí, y me gustaría que sobrevivieras así que ya deja de hacer tonterías.
Marta_ Ok…
Sandra_ Ahora vete para el sofá y no te muevas de ahí, ¿entendido?
Marta_ Esta bien, pero no fue mi culpa… es su recuerdo el que me taladra. Todo me recuerda a ella, todo es poco para revivir cada momento que he vivido a su lado… han sido cuatro años de felicidad, hemos tenido nuestras peleas, y nuestras discusiones, pero a pesar de todo, todo ha sido perfecto a su lado. Y ni siquiera he podido decirle el último adiós… me quedé pensando que volvería…_ comenzó a llorar de nuevo.
Sandra_ Vamos…_ dijo abrazándola de nuevo_ es mejor que descanses mientras yo te hago el almuerzo.
_ Yo también te amo mi reina, y hubiese deseado tanto que nada de esto hubiese pasado…
     Marta se fue para el sofá y Sandra se quedó recogiendo los cristales del suelo.
Sandra_ Me duele tanto verte así…
     Me caía bien esa chica, se veía que quería mucho a mi niña, y sé que la cuidaría bien. Un teléfono sonó en el silencio.
Sandra_ ¿Sí? ¿Qué pasa?
…..
Sandra_ No, no puedo ir esta noche de fiesta.
…..
Sandra_ Sí… ya sé que te lo prometí, pero me surgió algo.
…..
Sandra_ Ok, has lo que quieras.
….
Marta_ ¿Quién es?
Sandra_ Un momento_ dijo a la del móvil_ Nada, no te preocupes, vete a recostar.
Marta_ ¿Tienes fiesta?
Sandra_ No, es solo… no te preocupes que no es nada.
Marta_ Dile que vas a ir.
Sandra_ Vete al sofá anda, no te preocupes por la graduación.
Marta_ Cierto, hoy es tu graduación… dile que vas a ir.
Sandra_ Ni loca, tú me necesitas más.
     Marta robó el teléfono móvil y Sandra intentó recuperarlo, pero mi novia cerró la puerta del baño dejándola fuera.
Sandra_ ¡Abre la puerta Marta, no te voy a dejar sola!_ gritaba desde el otro lado empujando con fuerza.
Marta_ Ho hola… (Dijo agitada), ¿dígame la hora y el sitio por favor?
……
Marta_ Está ocupada ahora mismo, pero yo le doy el recado.
….
Marta_ Ok, allá estará.
     Mi niña se retiró de la puerta y Sandra, que seguía empujando la puerta, calló directamente sobre ella.
     Las dos se miraron fijamente a los ojos… y me dio unos celos tremendos.
_ Ok chicas ya pueden levantarse, ¡vamos!_ dije a pesar de que sabía que no me oían.
Marta_ Tú teléfono.
Sandra_ Gracias
     Mi novia retiró la mirada de la suya, pero Sandra seguía fija en los labios.
Marta_ ¿No piensas levantarte?
Sandra_ Lo siento, es que es difícil hacer que te quedes quieta un rato.
_ Oye mujercita, ya puedes ir levantándote, que estás aplastando a la mía… ¡Ves! Ya no me caes tan bien.
     Esta chica se apartó y mi novia se fue para el sofá, mientras ella se le quedaba mirandola por detrás.
_ Ese culo es mío, así que aparta la mirada de ahí eh… o conocerás de la furia de una fantasma…
     ¿Qué pretendía esta chica? ¿Aprovecharse de la confusión de mi novia? Uffffff me sentía violenta, con rabia, ¡con unas ganas de golpearla tremendas! Y al mismo tiempo sentía miedo de perderla… bueno… aunque en realidad ya no era mía.
     Sandra terminó de recoger los cristales y se dirigió para el salón.
Sandra_ Tú te vienes esta noche conmigo.
Marta_ Ni de coña, no estoy para fiestas.
Sandra_ Ni de coña te dejo yo sola.
Marta_ Nada de lo que digas vas a conseguir que salga de esta casa. Solo quiero estar sola.
Sandra_ Pues tendrás que aguantarme. Y en dos horas te me vistes, que nos vamos.
Marta_ No puedes obligarme.
Sandra_ No apuestes por ello.
     Sandra se fue a la cocina para terminar de hacer de comer, y mi Marta se quedó en el sofá, mirando a la tele apagada y sin decir nada.
Sandra_ ¿Siempre te gustaron las mujeres?_ dijo desde la puerta de la cocina.
Marta_ No siempre, me sentía atraída hacía ellas pero nunca había sentido nada tan fuerte como con ella.
_Te amo…
Sandra_ ¿Cómo la conociste?
     Marta sonrió por unos momentos…
_ Mejor no le cuentes… o tendrás burla para rato mi amor.
Marta_ La conocí…. En una página de relatos eróticos.
     Sandra comenzó a reírse.
_ Te lo dije…
Marta_ No te rías. Su relato no era erótico, era… especial. Tan especial que atrajo mi atención desde la primera palabra que leí. No había leído muchos, la verdad, pero no me había sentido tan identificada con ninguno de los anteriores, así que le dejé mi correo a la autora con la esperanza de que me agregara.
Sandra_ Y te agregó.
Marta_ Sí… me agregó.
Sandra_ Es un bonito comienzo.
Marta_ Para tan desastroso final_ tras decir esto volvió su gesto triste.
_ Mi amor, no estés triste… que me partes el corazón.
Sandra_ Debes continuar sin ella Marta.
Marta_ Lo sé, pero duele demasiado no tenerla, echo de menos cada palabra, cada llamada, cada beso, cada te amo…
_ Mi amor, duele demasiado esto que te voy a decir, pero la lagarta esa tiene razón, debes continuar con tu vida… sin mí.
     Se me hizo un nudo en el estómago tras decir esto, a pesar de que no me oía, pero sabía que era la verdad, y que tarde o temprano lo haría.
Sandra_ Tienes que venir esta tarde conmigo a la graduación.
Marta_ De veras no me apetece nada Sandra.
Sandra_ Lo sé, pero tienes que entretener tu mente en otra cosa, y puede que la fiesta de mi graduación te ayude a olvidarlo.
Marta_ Tal vez tengas razón.
_ La tiene mi amor.
     Mi novia se reincorporó en el sofá y puso su cabeza entre sus manos. Yo me senté a su lado, y acariciaba su pelo. Tenía muchas ganas de estrecharla entre mis brazos…
     Sandra se fue hacía la cocina a terminar de cocinar.
      Ellas comieron despacio y en silencio. Fue la comida más larga que había visto nunca. Mi novia apenas movía la comida de un lado al otro del plato con el tenedor y Sandra la miraba callada.
Sandra_ Tienes que comer.
Marta_ Lo sé, pero tengo un nudo en el estómago que no me deja.
_ Siempre se le van los nervios al estómago.
Marta_ siempre se me van los nervios al estómago.
Sandra_ Pero tienes que comer.
Marta_ Sabes que, no me apetece. Siento haberte hecho cocinar para nada.
Sandra_ Bueno para nada no, que yo si tengo que comer. Ve a descansar un rato, que son ya las 4 de la tarde y a las 7 comienza el acto.
Marta_ ¿Tan temprano?
Sandra_ Sí, el acto dura unas dos horas.
_ Nahuara, sí que hablan los españoles.
Marta_ Ok, voy a intentar dormir un rato.
     Mi novia se fue para el dormitorio y yo me fui tras ella. Se acostó y cerró los ojos. No paraba de dar vueltas en la cama, de un lado hacía el otro hasta que al final se quedó dormida. Estaba hermosa. Tremendas ansias de besarla me recorrían todo el cuerpo, me senté junto a ella, e incliné mi cuerpo a su altura. Tenía que besarla de nuevo, tenía que concentrarme en el beso y que ella sintiera que yo estaba allí. Justo cuando iba a hacerlo, la puerta del dormitorio se abrió despacio.
_ ¿Ni intimidad me dejas con mi novia?
     Sandra pasó hacía dentro y abrió el armario.
_ ¿Qué buscas ahí? ¿Las bragas de mi novia? Pervertida_ los celos me estaban matando…
      Sacó unas mantas, y se las echó por encima.
Sandra_ Yo te ayudaré a olvidarla_ dijo besándola en la frente.
_ ¡Y una mierda! Lesbiana reprimida, aléjate de mi novia o te las vas a ver conmigo. Apareceré en tus sueños cada noche y te cortaré a pedacitos ¿entendido?
     Sandra se dirigió hacia donde yo estaba.
_ ¿Qué piensas hacer ahora?
     Se acostó junto a mi novia y la abrazó. Marta acomodó su cabeza en sus brazos.
_ ¡Serás zorra! ¿No te da vergüenza aprovecharte de ella mientras duerme?
     Ambas se quedaron dormidas abrazadas mientras yo no dejaba de dar vueltas enojada por toda la habitación. No podía creérmelo esta lagarta iba a robarme a mi novia delante de mis narices y yo no podía hacer nada para evitarlo.
     Pasaron poco menos de dos horas hasta que Sandra abrió los ojos. Se paró de la cama y se dirigió hacía el baño. Yo me quedé con mi novia, porque la otra me importaba poco. Pero poco después se despertó mi niña y la siguió.
Marta_ ¿se puede?_ dijo llamando a la puerta del baño.
Sandra_ sí, solo me estoy lavando la cara y peinándome un poco.
Marta_ Gracias por la manta.
Sandra_ No te preocupes, es que vi que hacía un poco de frio.
Marta_ ¿No irás a casa a cambiare?
_ Buena pregunta mi amor, ¿no te vas a ir nunca Sandra?
Sandra_ No sé, creo que no, mejor me prestas algo y así vamos más rápido, que sino no llegamos.
Marta_ Ok, elige lo que quieras.
_ No digas eso, que esta capaz te arranque la piel.
Sandra_ Gracias. Veré que me pongo, pero antes si no te importa voy a darme un baño.
     Y sin decir más comenzó a quitarse la ropa delante de mi novia.
Marta_ Yo… yo…. Mejor te espero en la cocina.
Sandra_ Vale_ dijo sonriendo.
_ Hay que reconocer que no está mal… de hecho… está muy bien… demasiado bien…
     Yo salí detrás de mi novia que se sentó en el sofá. Y yo me senté junto a ella. Estaba triste, esa chica haría que se olvidara de mí demasiado pronto, de hecho, ni siquiera  sé cómo pudo enamorarse de mí teniendo a tremenda chica al lado. Al lado de ella yo no era nada…
     Sandra terminó de bajarse rápido y salió del baño en toalla.
Sandra_ Voy a vestirme.
Marta_ Ok, aquí te espero.
_ Sí, y ni  se te ocurra irte detrás.
Sandra_ ¿No te vas a cambiar?
Marta_ Sí, ahora cuando tu salgas yo entro, es que no me acordaba.
Sandra_ mmm ok.
     La lagarta estuvo en el dormitorio de mi novia como 30 min, y cuando salió ambas nos quedamos boquiabiertas.
Sandra_ ¿Estoy guapa?
Marta_ ¿Em?
      Mi novia no dejaba de mirarla, y eso me sacaba de quicio.
Sandra_ Que si estoy guapa.
Marta_ Sí, creo que te puedes quedar el vestido te queda mucho mejor a ti.
Sandra_ Gracias_ dijo sonriendo.
_ Sí, te queda bien, es perfecto para ponértelo en el ataúd cuando te mate por intentar liarte con mi novia.
Sandra_ Te toca.
     Mi novia entró a cambiarse al dormitorio y yo… me quedé con Sandra, quería dejarle un poco de intimidad a mi novia, además de que me mataba verla y no poder tocarla. En 15 min salió del dormitorio.
Marta_ ¿nos vamos?
     Ambas estábamos de espalda y cuando nos volvimos…
Sandra_ Wow
_ Nahuara mi amor, estás hermosa.
Sandra_ Creo que me vas a eclipsar esta noche.
Marta_ Sí quieres me cambio.
Sandra_ No, tranquila, la que es bonita es bonita_ dijo dedicándole una sonrisa.
_ La que es bonita es bonita_ dije yo intentando imitarla a modo de burla_ mi novia no es bonita es hermosa, y es mía, que no se te olvide Sandrita, que no sé cómo haré, pero volveré con ella.
      Dios, verla así, tan hermosa, en ese vestido azul oscuro, me hacían replantearme muchos hechos pasado de los que me arrepentía profundamente. Tendría que haberlo dejado todo por ella, ¿qué importaba el estudio, el trabajo o el dinero? Ella era mi mundo, es mi mundo incluso después de muerta, un mundo que no podría tocar… Ahora mismo tendría que ser yo la que estuviera diciéndote piropos, y no esta tía.
Marta_ No me apetece para nada ir a la fiesta Sandra, de veras lo digo.
Sandra_ No puedes decirme esto ahora, vamos a ir, necesitas despejarte.
Marta_ Lo sé, pero de veras que no me apetece ir y escuchar 2 horas a tus profesores hablando.
_ Eso es comprensible lagartija.
Sandra_ Sí… eso me echa para atrás incluso a mí.
Marta_ Mejor ve tu sola, y nos vemos mañana.
Sandra_ De eso nada, si no vas tú no voy yo. Tenlo claro.
_ ¿Por qué no dejas de una vez a mi novia? Que ella decida que es grande.
Marta_ está bien, ¿te importa si te espero en el coche y nos vamos directamente a la fiesta luego?
Sandra_ Ok, pero yo me llevo las llaves por si las moscas.
_ Mosca tú con mi novia lagarta.
     Las tres nos fuimos en el coche, yo de incognito porque no me veían, iba observando cada detalle, cada mirada… que la Sandrita miraba mucho… demasiado diría yo el escote de mi novia.
     Sandra puso música y empezó a sonar “Te espero” de Cali y el Dandee, en cuanto sonó miré a Marta.
Marta_ Quita la música por favor.
Sandra_ ¿Por qué?
Marta_ Me hace daño.
Sandra_ Lo siento yo… solo quería alegrar un poco el ambiente.
Marta_ No te preocupes, solo es que las canciones son muy puñeteras cuando estás triste… y esa canción es especial dice mucho.
Sandra_ Tranquila, te entiendo, no pasa nada._ dijo poniendo su mano sobre la rodilla de mi novia.
_ Quita la mano de ahí…
     Marta la miró y sonrió. Y ella quitó la mano.
     El resto del camino lo pasaron en silencio, un incómodo silencio por cierto. Se nota que ninguna sabía que decir, y optaron por permanecer calladas. Me aburría un poco la situación, pero entendía perfectamente a mi niña.
Sandra_ Es ahí_ dijo señalando un edificio enorme.
Marta_ Yo te esperaré en el coche
Sandra_ Tú vienes conmigo.
Marta_ No me apetece de verdad…
Sandra_ Tú vienes conmigo y no hay nada más que decir.
     Mi novia aparcó en el primer sitio libre que encontró y ambas se bajaron del coche.
     Había mucha gente y nada más entrar dos personas acomodaron a Sandra y a mi niña en sus asientos… yo me quedé de pie…
Marta_ ¿No vienen tus padres?
Sandra_ No han podido venir
Marta_ Lo siento.
Sandra_ No te preocupes
     El acto empezó, y como era de esperar duró mucho tiempo, todos empezaron alegres, se repartieron los diplomas junto a unas orlas, todo había que decirlo y Sandra aparecía linda en la foto, acabaron llorando con un emotivo discurso de una chica.
      Después de esto todo el mundo se levantó de sus asientos y se fueron hacía sus familiares, mientras que Sandra y Marta permanecían sentadas.
Marta_ ¿Y ahora qué?
Sandra_ Pues ahora toca esperar a que todos estén listos para irnos a la fiesta.
Desconocida_ ¡Sandra!_ dijo una chica abrazándola por detrás.
Sandra_ ¡Hola Carla!
Carla_ ¡Ya nos hemos graduado!
Sandra_ ¡Si!
     Mi novia y yo las mirábamos divertidas, mientras la chica esta… Carla lo gritaba todo efusivamente, Sandra solo imitaba su acento.
Carla_ ¿No nos presentas?_ dijo mirando a mi novia_ no sabía que tenías una hermana tan guapa.
      Eso me sonaba a coqueteo…
Sandra_ Claro, Marta ella es Carla, Carla, y no es mi hermana y es mi mejor amiga.
Carla_ ¿Entonces está soltera?_ dijo mirando de una forma seductora a mi novia.
_ Pero que verga… ¡¡no está soltera!! Coño ¿todas las lesbianas están en España o qué? Mi amor dile que eres mía.
     Mi novia miraba la situación como ausente.
Carla_ Ven dame dos besos_ dijo apresurándose a sus mejillas_ encantada.
Marta_ Igualmente.
     Sandra agarró a mi novia de la mano y tiró de ella.
Sandra_ Nos tenemos que ir Carla, ya nos veremos en la fiesta.
Carla_ ¡Claro! Hasta luego Marta… un placer.
     Las dos se fueron rápido hacía el coche.
_Menuda amigas tiene Sandra, no sé cómo mi novia me fue tanto tiempo fiel con las lagartas que hay en España.
     Mi novia se sentó al volante y Sandra a su lado.
Marta_ ¿Tú sabías que yo era lesbiana?
Sandra_ No, ¿cómo crees?
Marta_ ¿Tú amiga es lesbiana?
Sandra_ Sí, y se folla todo lo que se mueve.
_  No hace falta que lo jures…
Sandra_ Mejor mantente alejada de ella.
Marta_ No te preocupes, de todos modos ahora soy libre.
_ Mi amor…
     Mi corazón me dio un vuelco con esas palabras… ¿tan rápido se había olvidado de mi?
Sandra_ No digas estupideces.
Marta_ Tengo que olvidarla, porque hasta que no lo haga no se marchará este dolor en el pecho…
_ Lo siento mi niña… siento hacerte tanto daño…
     Me dejé caer sobre los asientos traseros del coche, no podía creer lo que estaba escuchando, pero era normal. Yo estaba muerta y ella merecía seguir con su vida. Tenía que olvidarme y estar con otras chicas para conseguir ser feliz. No podía ser tan egoísta. Pero dolía demasiado verla con otras.
Sandra_ Entonces…
Marta_ No estoy preparada aún… no puedo ni siquiera imaginarme con otra que no sea ella.
     Mi novia arrancó el coche y con las indicaciones de Sandra marcharon hacía el lugar de la fiesta.
     Wow con las fiestas españolas, el lugar era enorme, estaba repleto de chicos tomando y chicas totalmente desfasadas.
     Nada más entrar se dirigieron hacia la barra y dos chicas vinieron a por Sandra.
Sandra_ Vamos Marta, vente a bailar tú también.
_ No creo que lo consigas… pero sigue intentándolo.
Marta_ No gracias, bailar no es lo mío.
_ Te lo dije.
     Las chicas arrastraron a Sandra a la pista de baile y mientras tanto mi novia solo hacía beber.
_ No  bebas tanto mi amor, que no estás acostumbrada.
     Mi novia pedía uno tras otro, el vaso no tocaba la barra cuando el licor ya estaba bajando por su garganta.
      Sin decir nada dos lágrimas resbalaban por sus mejillas y se ahogaban en sus labios sedientos de alcohol.
Marta_ ¿Me puedes poner otra por favor?
_ Otra no mi amor, ya son muchas.
Carla_ Mira quien tenemos aquí.
_ La que faltaba…
     Mi novia se volvió y le sonrió.
Marta_ Hola_ dijo sonriendo.
Carla_ ¿Estabas llorando?
Marta_ No… es que el humo del local me daña los ojos.
Carla_ Si quieres buscamos un sitio más tranquilo… tu casa por ejemplo.
_ Esta sí que no se anda con chiquitas.
Marta_ No… gracias, aquí estoy bien.
     Aún no había terminado la frase mi novia cuando esta chica ya estaba pegada a sus labios. Ni yo me podía creer lo que estaba viendo, ¿qué se creía esta vieja? ¿Qué podía besar a quién quisiera?
_ ¡Coño! Dile algo mi amor_ Le grité pero mi novia ya estaba demasiado alcoholizada y le siguió el beso.
     En ese instante sentí como si una parte de mí se rompiera en mil cachitos… estaba viendo como una mujerzuela besaba a mi novia, le estaba robando un beso… delante de mí, de mis ojos, y no podía hacer nada. La lengua de esta chica entraba en la boca de mi novia que abría la suya sin más.
Carla_ Vamos… conozco un sitio más tranquilo…
     Mi novia se dejó llevar por ella y mientras yo solo buscaba a Sandra entre la multitud, era la única que podría frenarla, pero no la encontraba…
Yo busque a Sandra por todos lados, pero no  aparecia por ningún lado, así ke sin más seguí a mi novia y a carla que se alejaban hacia el coche.
Marta_ no me encuentro bien…
Carla: Tranquila mi amor, se te pasará, es que bebiste demasiado.
_ Mi amor tu abuelita, zorra, suelta a mi  novia.
     Marta iba agarrada a los hombros de Carla que la agarraba por la cintura. Cada vez estaban más cerca del coche, y Sandra seguía sin dar señales de vida.
Carla_ Entra mi amor.
_ No entres mi vida.
     Mi novia se sentó en el  coche y Carla le puso el cinturón. Marta apoyó la cabeza en el cristal y cerró los ojos.
Carla_ No sueles beber eh…
Marta_ Es la primera vez que lo hago… y creo que no lo haré más.
     Pareciera que le costaba abrir  los ojos, y los mantuvo cerrado todo el tiempo.
Marta_ ¿A dónde vamos?
Carla_ A mi casa mi amor, te voy a hacer pasar una noche increíble.
     Después de decir esto Carla miró a mi novia, que se había quedado dormida.
     Carla colocó una mano en su rodilla aprovechando el momento.
_ ¡Quita la mano de ahí zorra!
Carla_ Te voy a hacer pasar la mejor noche de tu vida… que pena que no repita un polvo porque estás muy buena.
_ No vas a limpiar nada… así que ya te puedes olvidando de ella.
     Carla acariciaba la pierna de mi novia hasta que esta pareció despertar.
Marta_ ¿Falta mucho?
Carla_ No mi amor, ya estamos llegando.
     Carla aparcó el coche cerca de unos pisos enormes. Se bajó del coche y se dirigió hacia la otra puerta para ayudar a mi novia.
_ No te bajes mi amor…_ sentía un nudo en la garganta, cada vez veía más cerca que me la robaran…
     Entraron en el edificio y se metieron en el ascensor, pulsando el botón para dirigirse al piso 15. Después Carla puso a mi novia entre la pared y comenzó a besarla y a tocarla…
     Me daba rabia mucha rabia, sentías ganas de golpearla, y de darle dos golpes a mi novia también a ver si recapacitaba. Pero no podía… cerré los ojos para no ver como la lengua de Carla luchaba con la de mi novia y se introducía despacio en la cavidad que los  labios de Marta dejaban para ella.
    Me estaba muriendo de celos al ver sus manos recorrer el cuerpo de Marta… ese cuerpo que antes… era mío.
     Por fin llegaron a la casa de Carla, y esta se la llevó rápidamente a la habitación. La tiró sobre la cama, y repasaba cada parte de la anatomía con mi novia con sus manos y sus labios.
    Yo no quería ver eso, quería que parara de una puta vez todo, golpeaba las paredes, las puertas, los objetos, los intentaba tirar al suelo, pero mis manos atravesaban todo lo que tocaban, y la desesperación se hacía cada vez más dueña de mí. Oía los gemidos de mi novia mezclados con los de Carla, y me estaba muriendo… me senté en una esquina de la habitación con los ojos cerrados y mis manos en las orejas. Quería salir de esa habitación pero no quería dejarla sola. Los gemidos iban cada vez más rápidos… ya estaba llegando…
Marta_ Lauraaaaaaaaaa!!!!! Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!
_ ¿Laura?_ ese grito había despertado en mí muchas cosas…. Acaso… ¿estaba pensando en mí?
Carla_ ¿Cómo que Laura?
     Me levanté de inmediato y la miré, Carla había parado y estaba mirándola también. Se había quedado mirando al techo sin decir nada más, con los ojos llenos de lágrimas.
     Carla se levantó enojada, y se dirigió hacia la puerta cogiendo las prendas de vestir que le había quitado a mi novia y se la lanzó a la cara.
Carla_ Vístete y lárgate de mi casa.
Marta_ No puedo… ni tan siquiera levantarme… tengo sueño…
     Carla se dirigió hacia mi novia, la ayudó a vestirse, y la cogió del brazo levantándola de la cama. La llevó hasta la puerta tirando de ella y la echó al corredor.
Carla_ Largo.
     Esta chica era increíble, se había traído a mi novia medio inconsciente, se había acostado con ella y ahora la tiraba a la calle como si nada… ¿cómo pensaba que iba a volver a casa?
     Los gemidos de mi novia aún danzaban en mi cabeza, pero me tranquilizaba saber que al menos no había desaparecido yo del todo en su vida, aun así, me dolía saber lo que había hecho, me dolía saber que otras manos que no eran las mías la habían tocado, otros labios habían besado su boca, su piel, que otra la había hecho suya.
     Mi novia se dirigió hacía el ascensor, y pulsó el último número que había… ¿a dónde iba?... hacía la azotea.
     Un manto de estrellas apareció en el cielo tras abrirse la puerta, y las luces de la ciudad al fondo daban un toque romántico a la escena.
     Mi novia se dirigió hacía el filo y comenzó a llorar.
Marta_ ¿Qué he hecho?
_ Mi amor…
Marta_¡ Joder! Soy imbécil…
_ No lo eres preciosa, olvida todo lo que pasó esta noche.
     Mi novia se subió a la cornisa del edificio.
_ ¿Qué haces? ¡Baja de ahí! ¡Te vas a caer!
     Intenté agarrar su mano, pero no podía.
_ Vamos baja de ahí mi amor_ El miedo de perderla me adueñaba, intentaba cogerla, tirar de ella hacía mi… pero no podía.
     Marta puso sus brazos en cruz y miró al cielo…
Marta_ Lo siento mi amor… te fallé… te amo…
     Mi novia dejó caer su cuerpo y yo caí con ella, intentaba agarrar sus manos, cerré los ojos y tan solo sentía el viento cocar contra mi cara… no sé cómo lo hice pero conseguí agarrar su mano… Todo se oscureció a pesar de que ya estaba muerta…
     Lo siguiente que oí fue unos pitidos agudos que se colaban en mis oídos, y unas voces al fondo, que me resultaban familiares…
Mamá_ ¡Manuel! Está despertando, llama al médico.
_ ¿Mamá? ¿Cómo he llegado a Venezuela? ¿Qué hago aquí?
     Nadie contestaba a mis preguntas… pero un doctor se acercó rápidamente.
Doctor_ Tranquila, todo está bien, ahora sigue la luz con la mirada… Así… muy bien.
     El doctor se reincorporó mientras yo intentaba recuperar la vista después de mirar la luz.
Doctor_ ¿Cómo te llamas?
_ Laura… ¿Cómo he llegado hasta aquí?
Doctor_ Tranquila Laura relájate.
_ Pero… yo estaba muerta, era un fantasma y me iba a España y… Marta… ha muerto… Tengo que conseguir un teléfono como sea…_ Dije intentando levantarme de la cama.
Doctor_ Tranquila muchacha, acabas de despertar de un coma, llevas 3 meses, pensábamos que no lo harías nunca.
     El doctor se volvió hacia mis padres.
Doctor_ Parece que tiene algún tipo de transtorno producido por el coma. Volverá a la normalidad en unos días. A pesar de todo le haremos unas pruebas antes de darle el acta definitiva._ Dijo mientras inyectaba algo en el gotero.
_ Yo estoy bien solo necesito…_ me estaba empezando a marear_...un…un…teléfono…_mis ojos se cerraban…
Doctor_  Le he puesto un sedante porque está un poco alterada, esto hará que se tranquilice.
     Las palabras del doctor retumbaban en mi cabeza… y todo daba vueltas a mi alrededor. Decidí cerrar los ojos… me pesaban demasiado, a pesar de todo no estaba durmiendo, solo escuchaba.
Hermana_ Ya estamos aquí, ¿qué paso? ¿por qué salía un médico de la sala?
Madre_ Tu hermana ha despertado.
Hermana_ ¿En serio?... Mamá… no me aprietes tanto que me ahogas…
Madre_ Lo siento, es que, es que, ha despertado…_ se le notaba la voz bastante emocionada_ Preguntó por ti.
Hermana_ ¿Por mí?
Madre_ No, por ella_ ¿por ella…?
Marta_ ¿Por mí?
_ Marta… ¿Marta?_ dije intentando abrir los ojos…_¡ Marta!
     Abrí los ojos y allí estaba ella, al lado de mi hermana, me miraba con carita angelical y las lágrimas saltadas.
_ ¿Estoy soñando?
Marta_ No, estoy aquí. A los días de no saber de ti llamé a tu hermana y me dijo que habías tenido un accidente. Me vine desde España lo más rápido que pude.
_ Pero… ¿llevas aquí 3 meses?
Marta_ No podía perder la esperanza que despertaras.
     Yo cogí la mano de mi novia y tiré de ella hacía mí. Su boca estaba justo enfrente de la mía.
_ Me alegro que estés viva.
     Marta sonrió.
Marta_ Eres tú la que has estado en coma…
_ Tú me has mantenido viva todo este tiempo.
     Marta miró a mis padres y a mi hermana, que nos miraban sin dar crédito a lo que estaban viendo.
Marta_ Les dije a tus padres que éramos amigas.
_ Yo soluciono eso no te preocupes_ dije tirando de ella y besándola en los labios, ansiaba tanto hacer esto… nuestro primer beso. Cerré los ojos para saborear lo mejor que pudiera sus labios… sus dulces labios.
     Ambas nos separamos.
_ No quiero que te vayas nunca de mi lado. No soportaría perderte de nuevo.
Marta_ No me vas a perder mi amor.
_ Mamá, papá, hermanita…_ dije mirándolos a ellos_ Ella no es mi amiga como pensabais,… es mi vida.
     Mi madre nos miró a ambas…
Mamá_ Tenéis que amaros mucho… ya que la primera persona en la que pensaste cuando te despertaste fue en ella y ella no se ha separado de ti en todo este tiempo… no tengo nada más deciros… espero que seáis muy felices juntas.
Marta_ Siento haberos mentido… no quería meter en problemas a Laura, y necesitaba que me dejarais estar con ella el tiempo que estuviera aquí.
Papá_ No te preocupes… si llego a saber antes quien eres… no te hubiese dejado acercarte a mi hija.
Hermana_ Papá no digas eso.
Papa_ No voy a mentirles. Esa es la verdad. No quiero una lesbiana por hija_ dijo saliendo por la puerta.
Mamá_ No os preocupéis niñas, se le pasará todo esto tarde o temprano.
_ Yo la amo mamá.
Mamá_ Lo sé. No te preocupes por mí. Ahora descansa.
     Tras decir esto llegó una enfermera diciendo que la hora de visita se había acabado y que solo podría quedarse una persona conmigo.
_ Mamá…
Mamá_ Sí, ya sé, se quedará ella. Nosotras nos vamos.
Hermana_ Hasta… mañana hermanita.
_ Hasta mañana_ dije sonriendo.
     Al fin se fueron todos y nos quedamos solas.
_ Ven acuéstate aquí conmigo._ dije acomodando un hueco para ella._ Hace mucho que quería tenerte así, entre mis brazos.
Marta_ Yo también, sabía que despertarías.
_ Quiero que te quedes conmigo.
Marta_ No puedo quedarme, ya gasté casi todo lo que tenía.
_ Yo te pago todo, te quedas a vivir conmigo.
Marta_ No mi amor, como crees, no soy una mantenida.
_ Mi amor, ya te perdí una vez, y no quiero volver a hacerlo.
Marta_ Vente conmigo.
_ ¿A España?
Marta_ Al polo norte jajaja
_ jajaja Me encanta verte sonreír. Lo extrañaba.
Marta_ Yo te extrañaba más a ti. A veces te besaba en los labios cuando nos dejaban a solas con la esperanza de que sintiera mis labios… pero no hacías nada, ningún gesto ni nada… como si estuvieras muerta…
_ Lo estaba mi amor, pero ahora estoy viva, porque ¿ves este corazoncito?_  dije cogiendo su mano y poniéndola en mi pecho_ Late por ti, solamente por ti, y si tú no estás conmigo, me muero.
     Marta sonrió y me besó de nuevo.
     No quise contarle mi sueño, creí que habían sido demasiadas experiencias las que había vivido en mi letargo. Todo había sido un sueño, muy real, pero un simple sueño. Un sueño que me había hecho comprender que nada del mundo, ni el dinero, ni el trabajo, nada, era tan importante como ella… y que no merecía tantas cosas materiales si no podía compartirlas con el amor de mi vida.
     Ella se quedó dormida en mis brazos. Y yo me dormí a su lado temiendo a que fuera todo un sueño… con la diferencia de que este sería un sueño… del que no querría despertar nunca.
FIN 

 Autora: Sadcuore




2 comentarios:

  1. hola sabes me emocione y
    me encanto tu relato
    me encamtaria saber de ti
    (denissefica21@gmail.com)

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  2. Te juro q hasta lloré,excelente relato

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